Virtual Data Center: ¿y eso qué es lo que es?

Todas las empresas necesitan infraestructuras para albergar sus aplicaciones, sus bases de datos corporativas, sus CRMs o sus portales de atención al cliente. Y como casi cualquier cosa en esta vida, pueden comprar estas infraestructuras o alquilarlas.


Comprarlas implica elegir qué equipamiento comprar (elegir siempre implica riesgo de obsolescencia tecnológica), comprarlo (con el consiguiente gasto en inversión y periodos de amortización), alojarlo en un espacio adecuado (con su aire acondicionado y medidas de seguridad), montar la infraestructura de comunicaciones necesaria para conectarlo con el resto de aplicaciones o con los usuarios que deben usarla, contar con los administradores técnicos adecuados para gestionarla, y seguro que unas cuantas acciones más.

Alquilarlas implica utilizar sólo el servicio y pagar por el uso del mismo. Así contado parece muy simple y esto ha tenido una evolución a lo largo del tiempo:

  1. Las empresas no podían utilizar espacio físico en sus propias oficinas para alojar las máquinas con las medidas de seguridad necesarias. Así, comienzan a utilizar servicios de housing de forma que alojan su infraestructura en casa de un tercero que está preparado para alojar correctamente esta infraestructura.
  2. Vale, pero, ¿por qué tengo que comprar yo la máquina?, yo sólo quiero mi aplicación funcionando. Contratan servicios de hosting en los cuales alquilan el servicio de alojamiento (máquinas y espacio físico).
  3. Cuando se añaden los servicios profesionales de administración y monitorización se completa el servicio, se añaden acuerdos de nivel de servicio y, ¡tachán!, tenemos un hosting gestionado para nuestras aplicaciones.

Los servicios de hosting son más económicos en la mayoría de los casos que alojar en espacio propio de la empresa porque el proveedor se especializa en ello, utiliza un espacio, un aire acondicionado, unas medidas de seguridad y unos administradores que dan servicio a muchos clientes pudiendo hacerlo optimizando los costes. Y además de ser más económico, también en la mayoría de los casos, ofrecen un mejor servicio con medidas de seguridad más potentes y técnicos más especializados que una sola empresa para gestionar su propia infraestructura, no puede permitirse.

Hasta ahí todo bien. Cuando somos una empresa grande, con muchas aplicaciones distintas que alojar que han ido surgiendo a lo largo de los años, independientemente de si tenemos la infraestructura que la soporta en nuestra casa o en casa de un tercero, tendremos X infraestructuras dedicadas para cada una de nuestras aplicaciones. Esto es un caos para la administración tanto hardware como software, para el control de los periodos de amortización y, para algo tan mundano como puede ser el espacio físico. Cada máquina de su padre y de su madre, que no caben todas juntitas en un mismo conjunto de racks (vamos, en la misma estantería). Y lo que es peor, no se reaprovecha la capacidad sobrante de la infraestructura. Como cada aplicación reside en unas máquinas distintas, podemos tener una aplicación prácticamente sin uso en una super plataforma y al lado otra aplicación con más demanda de la esperada que no está dando tiempos de respuesta buenos porque no tiene suficiente capacidad. Y no, no puedo mover un “trozo” de capacidad de una infraestructura a la otra porque cada una es distinta. Tengo que comprar capacidad nueva para la aplicación que la necesita y dejar a la otra mirando a las musarañas.

Pesadilla para los administradores, coste extra para los directores de sistemas, y enfado para los directores financieros...


Virtual Data Center

Vale, todo esto es así porque estamos hablando de máquinas físicas, procesadores físicos, almacenamiento físico, infraestructura de red física. Sí, todo muy físico. Justo lo contrario de lo virtual.

Si lo que tengo es una infraestructura virtual lo que estoy trabajando es con el concepto de procesadores, alojamiento e infraestructura de red. Necesito 4 CPUs con 8 Gb de RAM y 100GB para almacenamiento. No necesito saber si son de X fabricante, ni si pueden colocarse en el rack que ya tengo comprado, ni saber cómo escalo si mañana necesito más capacidad de procesamiento.

Quiero piezas para construir mi mecano, trabajar con ellas como si fueran físicas en cuanto a capacidades pero con la flexibilidad de poder utilizarlas donde las necesito. Y quiero poder construir con estas piezas todo mi centro de datos  con toda la infraestructura necesaria, no solo la de una aplicación concreta para que esta flexibilidad sea aprovechable por todas ellas.

Muy bien, lo que quiero es un centro de datos virtual (Virtual DataCenter o VDC para los amigos).

Pero, ¿cómo gestiono esto?, ¿tengo que aprender sobre tecnología de virtualización?, ¿tiro todas mis máquinas?, ¿y qué es eso de público o privado?,  … tu solución se llama StackedCloud, nosotros te asesoramos sobre todo lo referente al Cloud.


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